Subliminal

Situaros aquí. No digo que a mi lado:
en el espacio mismo que yo ocupo.
Viendo a través del párpado cerrado
lo que yo suelo ver cuando me duermo.
¿ Es lo mismo que veis ? ¿ Verdad que sí ?
¿ Podríais decir que no es de igual tamaño,
de idéntica textura ?
¿ Reconocéis las voces ? ¿ Son los tonos mas altos,
o mas graves ?. Y los rostros que veis :
¿ No son copia real de los que veis en sueños ?
Podéis andar por él. Tocar las cosas
que encontréis. Dejad que ellas os toquen...
Ahora volved, seguid durmiendo.
Mañana, cuando estéis cruzando alguna calle,
bajando una escalera, en la oficina,
en el bar, sorteando los coches que se cruzan,
dentro del autobús... y sonriendo, alguien
en el que nunca hubiérais reparado
os dice:
“ ¡ Vaya noche... ! ”
Cómplice, no sé... de un sitio... de alguna situación
que no entendéis, enfin... si ocurre, ya sabéis :
Por mí , ¡ dadle un abrazo !

Atardecer en la playa

Detenido antes de morir,
el sol, por un instante
moneda en la ranura de la tarde
ribetea de malva el horizonte
y perpendicular su rayo cruza,
de plata, el mar llegando hasta la playa
para besar tus pies. Luego se hunde,
delfín dorado en la lejana sombra
fundiendo en soledad el mar, la noche

Hay cosas que me parten por el eje

Me restriego los ojos, me los rajo
me los estrujo hasta ponerlos rojos
Cebollas cojo, cojo ristras de ajo
úntomelas debajo
polvo, arena me arrojo
me despellejo con jaras, con abrojos
me relajo
me sumerjo en el agua, me los mojo.
¡ Os juro que estoy hecho un espantajo!
Con todo, mi problema no mejora:
por mas que me los maje, no me llora
o me gime ni un ojo.
¡ Ya no sé si arrancármelos de cuajo !

Y es que veo a esa monjita que recoge,
con su caja, limosna para el coro
de la iglesia... ¡ Y no me sobrecoge!.
¡ No lo entiendo, joder ! ¡ Que ya no lloro!