Hoy es jueves luego caminamos
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Hoy es jueves y esto es un dato.
Importa saber cosas de este día
para fijar su tiempo en la memoria.
Anotemos su ambiente, su clima,
sus sonoros avisos, la llamada
de telefono por ejemplo, aunque
solo era publicidad. Mas, si queremos
diferenciar su herencia de la del día
de ayer pongamos el acento
sobre algo personal. Un sentimiento
que se da raramente, al menos en mi caso:
Hoy, jueves, me odié. Me sentí necio
cuando me vi reflejado en un diario
autor de un accidente, ciego de ira
maltratando a una chica, en una carcel
torturando a unos presos o al estallar
fanático en el coche lanzado a una mezquita.
Pero eso no era todo. También me vi insultando
a mi rival político y en él vi mi mentira,
mi cínica retórica, promesas y codicia.
Me vi en el periodista "imparcial" cuando se calla
lo que sus dueños roban y actua como vocero
encauzando calumnias e insultos a la carta.
Y me vi en aquel pobre que alargaba la mano,
para pedir, abierta a la piedad de los impíos.
Y ya no pude más. Cerré por él mi puño
y me odié, me odié por ser humano
y por no suicidarme entre la gente.
Es un dato. Quedará reflejado.
Y hoy es jueves.