La cosa viene de atrás
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Dijo Dios: Hágase el hombre
y el hombre, cogió y se hizo.
Pero Dios era un cenizo
(Y se nota hasta en el nombre
de Adán que suena a postizo).
Tal vez por eso al Creador
le salió un ser indignado
con solo dos pies y armado
de un colgajo y lo peor:
inútil y enrevesado.
¿Qué hago con esto, Señor
-dijo aquel extraño ser-
si no hay ninguna mujer?
Haz una, seremos dos
y algo podremos hacer.
Y dijo Dios: Hágase
... Pero allí no aparecía
la mujer ¿dónde estaría?...
Y el pobre Adán: “¡No lo sé!”
(Yo sí: en la peluquería)
Y lo primero que dijo
una vez que apareció
al ver al hombre fue: ¡ Jo...!
¡No he visto a un tipo más pijo!
¿No los hay mejores, Dios?
Conclusión: De ser sincero
y echando la vista atrás
os quejáis de vicio. Es más:
Si salió mal el primero
¡que esperáis de los demás!
Etiquetas: Humor