Cuidados preventivos
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Casi todo se estropea:
Los aparatos se paran,
las cerraduras se oxidan,
las cañerías se atascan,
el ordenador se cuelga,
el motor no nos arranca,
las tuberías se pican,
las zapatillas se gastan,
los botones se descosen,
se vence el muelle en la cama,
la puerta se nos descuelga,
al árbol le salen plagas.
Las cosas tienen desgaste
y hay que aprender a cuidarlas.
Por eso cuando te beso
pongo en ello todo el alma.
20 Comments:
¡Ole, ole y ole!
Ligero, fresco, rítmico, y diciendo verdades como templos.
Permíteme que aplique aquí aquello de "Maeztro".
Un abrazo.
Hacen falta más artesanos, chamarileros y mecánicos del verso como tú! Las suelas se nos desgastan y claman por un zapatero. Gracias por los remiendos
Dicen los franceses de la Francia: "Tout passe, tout lasse, tout casse". Algunos añaden: "Et tout se remplace". Pero sí, hay que tratarlo todo con cariño.
De las tres "alteraciones" de nuestro entorno (la suciedad, el desorden, los golpes), aunque soy extremadamente ordenada, el único que no tolero bien son los golpes.
Un beso cuidadoso.
Qué bello poema, Mano.
En verano, Antonio, los versos frescos, como que apetecen más ¿no?.
Este poemita de tarjeta postal, o de contratapa de carpeta de estudiante es de esos que van saliendo solos porque ya estaban allí. Porque de forma natural el corazón los crea en nuestra mente y solo hay que volcarlos cuando deciden salir.
Por agradecimiento y con nostalgia acepto el título, que no por merecimientos, querido amigo.
Un abrazo.
Ahí estamos, estimada Alicia; intentando poner algo de pomada o pegamento, a estas pequeñas grietas naturales de la realidad.
Esos otros desgastes (mucho menos naturales) que claman por un Zapatero, me temo, amiga, que ya no hay quien los arregle ;-(
Un beso, amiga.
Y Antonio Machado, francófilo como era, también lo recordaba en algún versillo famoso.
Respecto a los golpes, inevitables tantas veces, hay que diferenciar entre esos profundos que dejan señales para siempre y aquellos otros que el azar (o una mala combinación de palabras) nos propina de vez en cuando para recordarnos que estamos vivos y hay que estar más atentos. (Pura y banal filosofía barata, ya ves).
Un beso gordo, Marta.
Nada más abrir tu entrada he visto esas paredes ajadas de la trasera del Tevere (Tíber).
Después observo que ciertas cosas se estropean y/o se desgastan.
Querido Manolotel:
añade otro verso de ocho,
las paredes se desconchan.
Recuerdo que mi madre, cuando era pequeña yo, sobre ciertos enfados decía:
¡Conchos!
Y no creo que se refirese a su cuarta acepción.
¡Qué cuidadoso te veo!
Baci.
Efectivamente se trata del Trastevere y el verso que propones es ideal, el problema es que la imagen apareció después que la palabra. De todas formas ya había decidido que la longitud del poema era la adecuada para que resultara fresco y no se perdiera el mensaje entre la hojarasca.
Viendo La casa de las Conchas y más aún, la Ermita de S. Sebastian se comprende de donde podría venir la palabra desconchar.
En cambio, en lo de "concho" o, "conchiles" (como también se decía) creo que tiene más que ver con ese tipo de exclamaciones obligadas a modificarse por obra de una sociedad secuestrada por la censura social o la represión religiosa: No se decía ¡Hostia! sino ¡Hosqui! (también "hosquite"),ni otras, entre las cuales "coño" (en Argentina: concha) seguramente se transformaría en concho, conchos, conchiles, corcholis... quien sabe.
El verano es una estación calurosa y más vale no des-cuidarse, que hay mucho descuidero :-)
Un beso, Sofía.
Hay cerrajeros, tres-en uno, fontaneros, mecánicos, zapateros, modistos, carpinteros, jardineros... pero para desfacer entuertos afectivos no hay profesionales ni andantes caballeros que valgan. Así que más vale prevenir con medicinas del alma.Sencillos los versos pero con buen ritmo y eufonía.
El rincón de la foto tiene mucho encanto en la decadencia que muestra, aunque no le vendría mal un poco de pintura, corcio ( otro eufemismo para evitar el "coño").
La poesía también es preventiva para el alma: besos y versos
Para desfacer entuertos
Vendo pócimas y ungüentos.
Vendo raíz de mandrágora.
Vendo pétalos de asfódelos
y espejos de luna-plata
Vendo pervinca y caléndula.
Vendo cuernos de coral,
espinas de fungitopo
y escapularios de sal.
Vendo pura cera virgen,
circea negra como cisco,
cenizas de olivo verde
y colas de basilisco.
Compro un abrazo sincero.
Compro una mirada limpia.
Compro palabras calladas
y caricias encendidas.
Compro la luz de la aurora,
la sinfonía de la fuente,
el vuelo del colibrí
y la danza de las olas.
Cambio tu canción por oro.
Cambio mi sed por tu agua.
Cambio tu amistad por todo
y mi corazón por nada.
Este poemita, que podría ser el pregón de un chamarilero de esos que menciona Alicia pero de talismanes para desfacer entuertos (a lo mejor también los afectivos), me ha salido así a vuela-pluma al conjuro del comentario, así que en mucho es tuyo y para tí. Gracias amiga Shandy.
Un besote.
Manolotel, admiro y celebro de verdad el ingenio y capacidad que muestras para que germinen unos versos. Sí podria ser el pregón de un chamarilero, me imagino a un "maragato", que aquí en Galicia es ( o mejor, fue) sinónimo de arriero. Pero voy a decirte que en las tres primeras estrofas he visto a una vieja Celestina a las puertas de la casa de la niña Melibea ofreciéndole sus mercancías. Y las tres últimas estrofas bien podrían ser la letra de un bolero.
Gracias por estos versos.
Un abrazo sincero.
A mí me gustan los dos poemas, el primero de una frescura, una gracia y una delicadeza difíciles de superar.
El segundo poema, Manolotel, es una pena que se pierda dentro de estas contestaciones, merecería un puesto de honor en la portada. Es una demostración del dominio del vocabulario, el lenguaje, la rima asonante y la versificación; y ese cambio de escenario entre el vendo de casi todo, vendo materia por extraña y surrealista que sea, y el compro sueños, aire y alma, es... ferpecto.
Qué pena, repito, que se quede aquí traspapelado. Yo me lo guardo.
La verdad es que efectivamente, el poema de este post me salió de una forma muy espontánea y eso se deja notar en el resultado. Habrá que achacarselo a la inspiración del momento.
Respecto al que he puesto en el comentario a Shandy: No tan ferpecto querida Vocal. Sin embargo me has convencido. Creo que le daré un lugar entre mis otros versos, aunque no en este blog y de paso corregiré algúna rima que se me ha ido un poco.
Un beso fuerte.
Esta es la estrofa que quiero cambiar:
Compro la luz de la aurora,
la sinfonía de la fuente,
el vuelo del colibrí
y la danza de las olas.
Para dejarla de esta manera:
Compro la luz de la fuente,
la música de la aurora,
el vuelo del colibrí
y la danza de las olas.
Queda mejor en cuanto a rima, pero seguramente se puede mejorar.
Este comentario que estoy haciendo deja el nº de comentarios en 14. Yo no soy supersticioso pero... por si acaso :-)
Ese final es magnífico...Un besazo
Gracias, Marisa. Un beso grande también para tí.
"Las cosas por servir se acaban". Una pena que estos tiempos nos estén acostumbrando a que las cosas ya no se reparen y/o no tengan repuesto. ¿Quién lleva ahora a que arreglen la resistencia de una plancha? mejor comprar una nueva. Lástima. Lo que no es una lástima son tus magníficos versos. Sencillos y límpidos. ¡Y la foto! Magnífica. El conjunto lo pone a uno melancólico de modo instantáneo.
Un abrazo
Alias
Gracias Alias. Estos son ese tipo de versos que no hay que retocar porque están ahí a flor de boca y salen al primer impulso sin necesidad de buscar oscuras metáforas.
Un placer enorme contar con tu participación, amigo.
Un gran abrazo.
Me sorprende, y agradablemente, me maravilla diría, encontrar un poeta.
Andamos escasos, muy escasos, por lo que le ruego siga sacando música de lo real.
Un abrazo.
Gracias Miguel, por la visita y por el comentario. Seguiremos persiguiendo esa música de las palabras a la que te refieres.
Un abrazo amigo
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