Adoleciente
Aquella noche tiraba piedras a tu ventana. Era una locura.
Lo sé por la rara excitación que siento ahora,
pero me cuesta recordar que pasó luego.
Sé que ya no volví. Que te escribí una carta
que nunca eché al correo. Que te escribí un poema.
Y que de vez en cuando sigo escribiendo el mismo
como si quisiera corregir alguna cosa
que nunca ocurrirá.
Veo en la asombrosa calidad de la luna de Mayo
tus labios invitándome y me veo a mi mismo
prendiendo y comprendiendo del pecado.
Su violencia, su magia y su melancolía.
No nos queríamos mucho.
Tú a ti misma por tus cumplidos pechos
Yo a mí por ser delgado.
Pero a ti si te quise. Recuerdo aquel dolor inesperado,
-era un amor de niño adolesciendo-
cuando supe que ya no me esperabas.
16 Comments:
qué bueno
qué bien que estés aquí
Los amores de después adolescen de ese miedo que los engrandece.
Por aquí adolecemos de la falta de tus versos :) y me gusta haber disfrutado de esta forma tan tuya de hacerlos.
Te dejo un abrazo con beso.
Y que hermoso saber tan cercanos tu amistad y cariño aunque yo esté aquí y tú estés allá. Gracias Lara. Un beso para ti y un abrazo a Miguel.
Cuando está uno en esa edad, querido Nán, tiene uno complejos de lo más variados y miedo de casi todo; especialmente de esos sentimientos que no comprende.
Un abrazo fuerte, amigo.
Últimamente paro poco en el ordenador. Todo lo más para leer el correo. Lo que pasa es que como os echo de menos, no me resisto a perpetrar de vez en cuando alguna cosilla de estas que llamo, no sé si con mucha razón, poesía y las pongo aquí, solo por el placer de "escucharos".
Muchas gracias Luisa, por todo y por eso. Un abrazo y un beso.
Precisamente ahora vengo de leer algo sobre la monja portuguesa en un blog de un pintor y le decía que lo más difícil del mundo no era escribir una receta para dummies o un haiku o un estatut o un informe del Constitucional sobre el estatut; que lo más difícil del mundo es escribir una carta de amor. O debí decir "era", porque si alguna vez tuviera que escribir una que no me dejara peor de lo que ya soy igual tendría que recurrir a tí o imitarte.
Qué gusto mío, Mano.
El placer es mio, Marta. Yo creo que la mejor carta de amor no la dicta la experiencia literaria sino la pasión que sale de un corazón generoso como por ejemplo (imagino) el tuyo. No obstante ya sabes que me tienes como "negro" (en el sentido literario) tuyo en el momento que lo necesites :-).
Un beso.
no se puede querer sin ser querido, y aun queriendo no querer, es imposible dejar de querer sinqueriendo.
lo que es un placer,
es leerte a ti :)
biquiños
¡Me ha quedado claro como la luz del día, querida amiga Merce! Sin querer, pero lo he pillao :-)
Un besote grande.
Con qué intensidad se recuerdan siempre los primeros amores... el primero que se siente, el primero que duele. Besos.
http://senderosintrincados.blogspot.com
Es verdad Isabel. Supongo que es porque son sentimientos distintos de los que se han tenido hasta ese momento. Nos asomamos a un mundo nuevo y eso nos produce excitación e inseguridad al mismo tiempo. A esas edades estamos llenos de contradicciones.
Por eso decimos "no" cuando deberíamos decir "sí" y viciversa.
Un besote, amiga
Me dejas una huella en el barro de esta mañana. Solo me queda servir el vino y brindar contigo por la cándida adolescencia...
Salud
Brindemos, estimada Alicia, por el Pais de las Maravillas que es ese fugaz intérvalo vital.
Un besote.
Cuando eres correspondido en la precisa intensidad en la que miras, el mundo se abre a tus pies y flotas. Es la magia de la coincidencia en el amor. Los primeros amores, los primeros versos, las primeras pulsiones, el estremecimiento de la piel, los pequeños escarceos,los miedos, los remordimientos, los complejos físicos... Y también ese primer desgarro, esa primera muerte que quizás nos hace atisbar que toda historia tiene su final... Por eso siempre "Adolecientes".
Manolotel, muy bien descrito ese "amor de niño adolesciendo".
Te dejo esta hermosa aunque triste historia:
http://www.youtube.com/watch?v=l12smo-Sbug
Un abrazo.
http://www.youtube.com/watch?v=tPpcWT0wWqg&feature=related
Es este primero un descubrimiento esencial. Constatar que alguien tan diferente en tantos sentidos se hace con nuestros pensamientos y nuestros deseos sin que podamos evitarlo. Nos parece imposible entender la vida sin esa otra mirada. Y aunque pocos de estos escarceos llegan a buen término, esa experiencia se recuerda siempre con nostalgia.
El video está muy bien hecho y tiene un fondo muy poético pero con su poquito de denuncia.
Un besote.
Publicar un comentario
<< Home