Los muertos oficiales
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Son 32 –dijo uno- los muertos oficiales
y la cifra se retorció en el aire,
sin nada a que atenerse. Entre los hierros
todavía humeaba
el documento de identidad de alguien
con su nombre, Jean Charles, aún legible
pero aquel locutor era insistente
32 Han sido 32 los fallecidos,
las fuentes lo confirman:
Son muertos oficiales.
Para nada Jean Charles, Maríe, Maurice
Paul, Sebastián, Adelma… Todos
debían ser 32, llamarse 32 , ser esta cifra.
Lo demás no contaba.
Que era joven y activo.
Que perdía mucho tiempo revisando papeles
Que cambió de opinión con el transporte,
que iba a ir en coche… Que recibió un mensaje
que decía “Ven. Te quiero”
Que lo esperaba un hijo.
Todo eso tendría que haberlo dado un nombre.
No una cifra,
pero, claro, no eran muertos corrientes
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Son 32 –dijo uno- los muertos oficiales
y la cifra se retorció en el aire,
sin nada a que atenerse. Entre los hierros
todavía humeaba
el documento de identidad de alguien
con su nombre, Jean Charles, aún legible
pero aquel locutor era insistente
32 Han sido 32 los fallecidos,
las fuentes lo confirman:
Son muertos oficiales.
Para nada Jean Charles, Maríe, Maurice
Paul, Sebastián, Adelma… Todos
debían ser 32, llamarse 32 , ser esta cifra.
Lo demás no contaba.
Que era joven y activo.
Que perdía mucho tiempo revisando papeles
Que cambió de opinión con el transporte,
que iba a ir en coche… Que recibió un mensaje
que decía “Ven. Te quiero”
Que lo esperaba un hijo.
Todo eso tendría que haberlo dado un nombre.
No una cifra,
pero, claro, no eran muertos corrientes
Solo eran los muertos oficiales.
1 Comments:
Impresionante, amigo. Oportuno y certero.
Un fuerte abrazo.
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