Si, pero menos
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¿Ahora me voseáis seor D. Carlos?
¡Plúgeme, voto a Cristo, que me honráis!
No son tratos los tratos que me dais
pero al menos sabéis aderezarlos.
Presto estoy, sus dictados, a aceptarlos
mientras vengan de usted, más no creáis
que eso os deje mejor de lo que estáis
sois solo un dictador, pues, al dictarlos.
En cuanto al nombre ¡que queréis que os diga!
es de rancio abolengo como aquel
Guillermo Tell de tradición tan larga.
El suyo es muy vulgar. Es de otra liga.
Se liga más siendo Manolotel,
que cáscara seré pero no amarga.
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¿Ahora me voseáis seor D. Carlos?
¡Plúgeme, voto a Cristo, que me honráis!
No son tratos los tratos que me dais
pero al menos sabéis aderezarlos.
Presto estoy, sus dictados, a aceptarlos
mientras vengan de usted, más no creáis
que eso os deje mejor de lo que estáis
sois solo un dictador, pues, al dictarlos.
En cuanto al nombre ¡que queréis que os diga!
es de rancio abolengo como aquel
Guillermo Tell de tradición tan larga.
El suyo es muy vulgar. Es de otra liga.
Se liga más siendo Manolotel,
que cáscara seré pero no amarga.
2 Comments:
Mucho disfruto estos tiras y aflojas entre heterónimos, don Manolotel. Siga aportando, que yo continuaré atento a la pantalla.
Un fuerte abrazo.
Ahí andamos, amigo Antonio. Gracias por la atención, pero no creo que el teme de para mucho más.A ver que se me ocurre.
Abrazos
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