Visita
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Sé que has estado aquí, que visitaste
este mínimo espacio del poeta
que cierta vez hallaste confortable,
en el que fuiste cómplice, y ahora
apenas reconoces. Has crecido
con voces más cercanas, y a esta mía
le ha nacido maleza, suena a estaño
y tiene un tic nervioso: la nostalgia,
que en boca sabe amarga y hueca. Ignoro
el tiempo que has pasado releyéndome;
seguramente poco. Sí: es incómodo
confrontar el dulzor de la memoria,
al paisaje de un cuadro repetido
que ya no mancha el párpado. Lo siento.
Siento ese leve gesto de fastidio;
la prisa del ratón bajo tu mano
por volver al espacio conocido;
la pereza de otra página más.
Echo de menos un gesto de saludo.
Te habría invitado a algo. A la lectura,
quizás, de un viejo verso, que guardaba
para un momento así, que tú inspiraste
y ahora será ceniza, tiempo, nada…
¡Qué más da! Te agradezco la visita.
Ya no recibo tantas.
2 Comments:
Con comentario o sin él,
cuenta con que te visito,
amigo Manolotel.
(Este poema, para no perder la costumbre, también me ha gustado mucho.)
Un fuerte abrazo.
Ojos amables los de un amigo, Antonio. No debiera quejarme de falta de visitas, yo que entro de higos a brevas en mi propio blog (más para borrar que para añadir) y en los de mis amigos. Ando liadísimo con los temas sociales y escribo poco y mal.
Tu visita, es una de las que más aprecio y un aliciente para no cerrar este blog.
Gracias una vez más y un abrazo cálido y sincero.
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