Tu sexo es Tú

Yo no tengo razón y ayer bajando
a tu vertical lo he visto claro:
Tu sexo no es un gorrión ni un pez dorado
ni a bocanadas pía, ni se comporta
de manera independiente. ¡Es Tú!
¡Es Tú también!
Olores azules, salados, transparentes
y resulta que eres Tú.
No mar o cielo: Tú y detrás solo más Tú.
¡Y pretendía, yo -que te tengo
vagamente pintada en la forma
de ese momento- que al entregarse
mimetizaba árboles, redes, aves,
mariposas, nombres consecutivos...
En tanto, extrañamente sentía tu voz
y quería escuchar lo que gozaba.
Ayer bajé a tu vertical y lo vi claro.
Tu sexo es tú. Me mordió por sorpresa.