Estás pocho, muchacho
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Te encuentro paliducho, oye, muchacho.
Diría que te hacen falta vacaciones,
tomas el sol en pocas ocasiones,
o, has bebido de más y estás borracho.
Un día de estos te viene un arrechucho
y te troncha lo mismo que una caña
si te pilla libando “la guadaña”
pues, la verdad, muchacho, libas mucho.
No consientas que así, noche tras noche
en vano se derrame la frescura
con que la juventud te transfigura,
en copas, humo, juergas y derroche.
Porque fíjate bien, y esto es un hecho:
la vida va pochando rama a rama
y un buen día te encuentras en la cama,
lleno de manchas y charcos en el pecho.
Después, cuando ya estés tieso en el nicho
nada habrá con que puedas consolarte.
Gusanos por la piel de parte a parte
y un bicho y otro bicho y otro bicho.
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