Como Sevilla no era

Como Sevilla no era
Sevilla. No era solo Sevilla
sino un corazón latiendo,
las palabras de mi boca,
mi pensamiento volviendo
allí a mi Sevilla, oliendo
a cal callada, a azahar
a otro cielo tan distinto de aquel cielo
Como Sevilla no era
solo Sevilla, sino un martillo de fragua
un sonido de campanas navegando
un río de aguas cansadas,
luna de cera y de besos
y puentes enamorados.
Como era, no solo Sevilla clara
sino guitarra poeta
tiritando entre mis dedos,
señales obligatorias,
flechas de sangre y aliento,
faro de huellas lejanas,
eterno clamor de incienso,
todo lo que me faltaba...
Dejé lo que me ofrecían:
otro mundo, vanidades,
besos blandos, nieve blanca,
gloria bendita dejé
por Sevilla, mi Sevilla
que desde lo más antiguo
me llamaba... me llamaba.