Indiferentemente
.
.
.
.
.
.
Nadie nos buscará, poetas menores
de los cuales no hay libros ni memoria.
Sin embargo, escribieron, escribimos
un día a la semana o ciertos meses,
durante mucho tiempo y cuando hubo
un destello fugaz en la colmena,
o un miércoles cualquiera. Y una tarde
lo hicieron, o lo hicimos, y quedaron
estos versos apenas, estos versos,
en el fango insondable de la historia.
Indiferentemente indiferentes,
pero latiendo, vivos.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home