Pedazos
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Yo tengo un cenicero
que uso para las cáscaras de pipa,
o, si algún fumador viene a la casa.
Una vez se rompió. Como es de porcelana,
recogí los pedazos
y, con mucha paciencia y pegamento,
logré reconstruirlo.
Después del accidente, no pongo más cuidado
al llevarlo o traerlo a cualquier parte.
Como murió una vez,
es de regalo la vida que le resta.
También tuve un amor
del cual no sé muy bien lo que esperaba.
Un día se rompió, pero no pude
pegarlo o componerlo.
Aún lo llevo y lo traigo a todas partes
dentro del corazón… hecho pedazos.
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