Frente al mar
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Aquí estoy frente al mar, a que me hable.
Sé que me ve, me siente, paisaje con figura,
los colores, la melancolía, el verde mate
de un árbol a mi espalda que ennoblece
el difuso boceto de edificios, farolas,
el desgarrón de nubes pardas, altas
y mi quietud. Yo quiero que me hable
de su universo azul grisáceo y lato.
Que me diga qué oculta su trajín incansable,
su propósito, o que piensa de mí
con sus furtivas olas, su ligero
respirar, arrastrando suspiros
abisales y oscuros. Que me hable
sin responder, sin preguntar,
sin causa; del modo en que se habla
a un amigo lejano que no sabe
ni recuerda y todo le sorprende.
Le guardaré el secreto de espuma de sus lágrimas.