Aprendizaje
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Estrenas mi regalo cuando el año
desde el que tu naciste, parece que se acaba
y algunas novedades hay
que tengo que contar.
Porque, no te das cuenta,
eres aún muy pequeña
y todo va muy rápido, muy rápido
para ti y para mí.
Aprendiste a llorar -esto lo sabes-
y con eso –recordarás- pedías
el calor de tu madre, la comida,
la música para antes de dormir.
el movimiento que sola no podías
y algo de higiene personal.
Más tarde, aprendiste a imitarnos
en los gestos, en las risas
y arrojabas las cosas, golpeándolas
con el simple pretexto de que era
lo que daba respuestas y palabras
Y esa fue la primera, sí: Tu nombre.
La segunda respuesta que entendiste
fue la palabra “No”.
Otro día, cuando tu mano
tenía claro el trayecto hasta la boca
y el consuelo del chupe,
sin rencor, premeditadamente
te lo quitaron. Hay planes.
Y es lo tercero que aprendiste:
que alrededor hay planes,
que no cuentan contigo y que te afectan
Y ahora lo más reciente
que has descubierto es una ley:
Cuando te elevas demasiado, caes;
la atracción de la tierra
por todo lo que existe.
Y quisiera pedirte que aunque caigas,
si te duele, y no encuentras
ya la mano que ayuda -a veces, pasa-
intentes levantarte. Sigue andando
y elige bien en quién gastas tus lágrimas.
*Nota.- La foto y el poema son de hace unos meses